EN VIVO

Vea nuestro noticiero aliado Atlántico en Noticias

Comenzo a transmitir hace 1 hora
Imagen de un indígena que vende sus artesanías.
Imagen de un indígena que vende sus artesanías.
Foto
Cortesía

Share:

Al rescate de las raíces ancestrales: las 4 comunidades indígenas asentadas en Barranquilla

 Están compuestas de la siguiente manera: Zenú con 82, Inga con 97, Kankuamo con 148 y Kaamas-hu con 169.

En las entrañas de Barranquilla laten tradiciones milenarias y conocimientos heredados de los pueblos indígenas. Saberes ancestrales que el 9 de agosto, Día Internacional de los Pueblos Indígenas, resaltan como parte de un tesoro cultural invaluable, características que comparten a través de sus artesanías y tradiciones que han ido calando en la actividad comercial de la ciudad.
 
Cuatro son los cabildos de comunidades asentadas en el Distrito: los Zenú, artesanos que han visto en la caña flecha una fuente para objetos de alta calidad estética; los Inga, comunidad que pasó de la agricultura a comercializar sus “joyas”, como los collares, manillas y hasta bolsos de colorido único; los Kankuamo personas que resaltan el valor de la naturaleza y los tejidos de paz en la sociedad y; por último, los Kaamas-hu, en su mayoría con destrezas para crear objetos únicos y tradicionales, a través de expresiones creativas.

Cocina ancestral de comunidad indígena.
 
Barranquilla, un territorio que se enorgullece de brindar oportunidades, es también una ciudad que apoya y es defensora de los saberes ancestrales de los pueblos indígenas, los cuales son fundamentales para construir un futuro más inclusivo y equitativo, una ciudad en la que se vale soñar con espacios de participación.

Su llegada a Barranquilla y el apoyo del Distrito

La presencia de comunidades indígenas en Barranquilla se remonta tiempo atrás, cuando el Caribe, Atlántico y Barranquilla “estuvieron habitados por diferentes pueblos que se asentaron en la región desde hace miles de años”, asegura el antropólogo Juan Guillermo Martín. Tanto así que las investigaciones arqueológicas recientes confirman la presencia de sociedades originarias en Barranquilla hace 700 años, toda una era que vale la pena ser rescatada. 
 
De los cuatro grupos, el Kaamas-hu estuvo desde los orígenes de la ciudad en el Centro de Barranquilla, aunque hoy están asentados, en su mayoría, en el barrio 7 de Abril. “Nos caracterizamos porque nosotros sí aprobamos el uso de plumas en tocados e indumentaria. Usamos nuestros símbolos en la ropa y colores específicos para determinar el territorio”, comenta Kevin Camacho, integrante del cabildo Kaamas-hu.

Miembros de comunidades indígenas.
 
A través del tejido los Kaamas-hu conjugan el trabajo entre el hombre, al preparar la fibra, y la mujer quien se encarga de hilar, alistar los tintes y tejer. Es que el tejer, puntada a puntada, en su creencia e ideología les permite permanecer visibles ante los ojos del mundo y romper con ese mandato de aculturación durante la colonización. Precisamente, con su proyecto de mochilas han ganado el Portafolio de Estímulos Distrital en varias oportunidades. 
                                                                     
Desde la Sierra Nevada provienen los Kankuamo, una comunidad que escogió a  Barranquilla “porque se veía como una ciudad que acogía a foráneos, brindaba oportunidades de trabajo y lucía como un remanso de paz que tanto anhelamos”, recuerda Leonor Pacheco, coordinadora del cabildo Kankuamo, quien luce en sus prendas dos mantas cruzadas de color blanco, buscando la paz que le fue esquiva y que la obligó años atrás a salir de su pueblo. 
 
Jhon Ortiz es el capitán de la comunidad indígena Zenú, asentada en la ciudad desde los años 80, quienes por años se han dedicado a la producción de sombreros vueltiaos en el barrio Rebolo. “La Alcaldía, por medio de acto administrativo, nos ratifica como comunidad, nos recuerda que debemos trabajar por nuestra gente. Esto nos ha abierto una puerta grande en distintas áreas relacionadas con la mujer, población vulnerable, comunidades víctimas y toda la mesa de apoyo participativo”.

La Alcaldía de Barranquilla le brinda todo tipo de apoyos.
 
El cabildo Inga, liderado por el taita gobernador José Victor Tysoi, es una comunidad que habita en su mayoría los barrios California, La Manga 20 de Julio, Santamaría, El Bosque y San Luis. “En nuestro caso, la Alcaldía nos reubicó en espacios para comercializar nuestros productos como la plaza San Nicolás, a través de la oficina de Espacio Público. Barranquilla ha sido un vividero de paz y tranquilidad en la que estamos tranquilos y se fortalece nuestra cultura”.
 
Desde el programa de Inclusión de Comunidades Indígenas, liderado por la Secretaría de Gobierno Distrital, se busca el fortalecimiento multiétnico y el mejoramiento de la atención en materia de salud, educación y salvaguarda de sus costumbres, todo un enfoque diferencial implementado con la articulación de los programas y proyectos de las diferentes secretarías, oficinas de la Alcaldía de Barranquilla, como la recuperación de juegos tradicionales, atención en salud, apoyo al empresario, atención a la mujer, el Portafolio de Estímulos y el proyecto de Recuperación Cultura y Costumbres Indígenas.

Más sobre este tema: